Nuestro papel: adaptar las tecnologías de tratamiento de agua para obtener la calidad de sus necesidades.

Los efectos de la calidad del agua a menudo se subestiman en esta actividad. En los laboratorios, el agua es el disolvente más utilizado y su calidad (consulte la norma ISO 3696) sigue siendo esencial para lograr los resultados esperados y evitar cualquier falla. El uso de agua inferior para el diagnóstico o la atención clínica puede afectar mucho los resultados y tener consecuencias fatales.

El agua de la mayoría de las aplicaciones de laboratorio y clínicas, se purifica del agua potable. Las impurezas deben ser eliminadas. Además, los contaminantes del ciclo de purificación del agua y el crecimiento bacteriano deben manejarse con eficacia.

Para obtener la calidad de agua requerida, se utilizan varias tecnologías de purificación para eliminar estas impurezas del agua potable. Pero también depende de un sistema que pueda medir y controlar con precisión los contaminantes. La producción de agua pura no es el único parámetro de la ecuación; La validación de la calidad, el almacenamiento de agua y el mantenimiento del sistema también son fundamentales para encontrar la calidad del agua que satisfaga sus necesidades.

Para cumplir con los requisitos de las aplicaciones críticas, en algunos casos (por ejemplo, ciertos métodos analíticos o pruebas para los cuales se requiere agua estéril o libre de pirógenos, o se requiere una tensión superficial definida), se requieren pruebas específicas adicionales y purificación adicional puede ser necesario.